Pocas veces se habla sobre una diferencia sustancial entre ganadores y perdedores: la gestión del estado de ánimo.
Si usted es incapaz de manejar sus emociones, será igualmente incapaz de manejar su dinero.
En esencia, quien no maneja sus emociones, ni siquiera es dueño absoluto de sus decisiones.
Usted tiene que saberlo: La gestión del estado de ánimo es tan o más importante que la gestión del tiempo y los recursos.
Conozco a una señora a la que le robaron todo, pero ella nunca se deprimió.
Conozco el caso de un joven cuya novia, el amor de su vida, le fue infiel. No hubo puñal más certero, pero eso no le tumbó.
Conozco el caso de una joven madre, profesional brillante pero inexperta en los negocios, que fue estafada con cincuenta mil dólares. Perdió los ahorros de unos cuantos años. Fue un duro golpe, pero no una caída mortal.
Si usted hace empresa, usted tiene que saber que “la procesión se lleva va por dentro”. Los millonarios no nos concentramos en minucias. La tristeza no produce dinero. El arte de ganar a pesar del dolor, eso es lo que te hace fuerte.
Quiero que conozca otro caso verídico. Hace años tuve oportunidad de presenciar un curioso ejemplo. Un muchacho empezó su negocio, pero al poco tiempo lo cerró. Tenía que vender, pero cada vez que lo rechazaban, él perdía demasiada energía pensando en ese rechazo. Le he visto cabizbajo, alicaído, desanimado.
En cambio, su amigo era distinto. También era vendedor y también lo rechazaban, pero por cada rechazo yo le veía más entusiasmado. Luego de cada rechazo, yo veía en su rostro una suerte de excitación financiera.
Los dos son mis amigos. Con los dos he conversado. He tenido oportunidad de preguntarles qué es lo que se siente cuando te niegan una compra. El primero me dice “es jodido, yo no soy para esto". Sin embargo, el segundo es un ganador nato. He aquí su respuesta: “Es jodido, pero pa´lante nomás…no hay tiempo para llorar”.
¿Te dejó tu pareja? Eso quiere decir que para ti hay alguien mejor!!
¿Perdiste dinero? Eso quiere decir que has ganado una experiencia que vale ese monto, por tanto puedes recuperar eso multiplicado por miles. Recuerda: Si por error perdiste, por aprendizaje recuperas.
¿No estás vendiendo? Eso quiere decir que tienes pisar fuerte. Por cada uno que te rechaza, hay miles que te podrían comprar.
Si usted baja la guardia, baja su posibilidad de triunfar.
Quiero cerrar estas líneas con esta pequeña reflexión: Si usted acaricia demasiado el fracaso, no tendrá tiempo para acariciar el éxito.
